Máquina con todo; Cruz Azul y su impresionante avance.

La forma en como La Máquina Celeste del Cruz Azul ha comenzado el torneo de Apertura 2018 ha impresionado a propios y extraños, pues en las primeras cinco jornadas del certamen se mantiene como el único equipo invicto, despertando la pasión de su afición que ha sido objeto de burlas en los últimos 20 años.

Cabe señalar que el arranque de La Máquina no es casualidad; de entrada, su directiva ha dejado a Ricardo Peláez trabajar con total libertad, quien dispuso del presupuesto otorgado por los altos mandos del equipo, aprovechando esto con su experiencia, la cual demostró el ex delantero siendo parte del Club América entre el 2012 y el 2014.

Con un juego equilibrado, estilo de Pedro Caixinha, hemos visto a La Máquina como un equipo de respeto; éste se ha adueñado del primer lugar de la tabla general, cosa que a varios ha hecho pensar no solo en una cómoda calificación, sino en terminar con esa racha de más de 20 años sin levantar el título de liga después de experimentar con varios técnicos y contrataciones rimbombantes que terminaron en nada.

Es menester decir que dicho inicio por parte de La Máquina es muy apresurado para decretar un nuevo campeonato que tanta falta le hace al cuadro de La Noria, pero no debemos negar que esto despertó la admiración y envidia de muchos, sobre todo esto último entre sus más acérrimos rivales como el América y los Pumas, que también pertenecen a la capital mexicana. Además, hay que agregar que el jugar en el estadio Azteca es un factor anímico positivo, puesto que ahí fue donde La Máquina vivió los mejores tiempos de su existencia hasta su salida en 1996.

El panorama luce alentador, pues es una característica de Caixinha que sus equipos muestren estabilidad a lo largo del torneo -tan solo recordemos su paso con el Santos Laguna entre 2012 y 2015- hasta alcanzar las últimas instancias de la competición del balompié nacional. Mientras tanto, veremos si esta racha le bastará al atractivo plantel que tiene actualmente Cruz Azul, para después, pensar si regresa a las viejas glorias que robaron los corazones de la afición al futbol de la Ciudad de México y de buena parte del país.