Adiós, Bofo
Adiós, Bofo, gran despedida del guanajuatense con sus amigos y admiradores en el Estadio Jalisco.
Adiós, Bofo, acabas de poner punto final a tu carrera como profesional, saliste a la cancha, mejor lugar no pudiste escoger para decir adiós, y fue en el estadio Jalisco, rodeado de tus amigos, que hiciste varios, durante tu carrera como profesional, así como con tus admiradores, quienes, en su mayoría, son seguidores de las Chivas.
Adiós, Bofo, quisiste retirarte como un grande, en ese pasto, al norte de la ciudad de Guadalajara, sobre la Calzada Independencia, donde diste lugar a tus más grandes glorias. Como olvidar ese legendario gol con el que sentenciaste la ronda de cuartos de final de la Copa Libertadores del 2005 contra Boca Júniors, justo al ganarle un balón dividido a un defensa para poner el balón lejos, muy lejos, del alcance del Pato Abondanzzieri. O aquel tanto que le clavaste a un no tan novato Guillermo Ochoa contra el América en el Apertura 2006, entre otros.
Tantas historias albergadas en un estadio donde se siente la pasión y el amor por el hermoso deporte que nos une y nos llena de alegrías y glorias, lloramos y gritamos siempre todos juntos viva el Futbol.
Adiós, Bofo, fuiste del gusto de muchos, pero, también te ganaste la crítica de otros, que no fueron pocos, al fina, tú supiste aparecer en los momentos críticos, que al final, fueron equivalentes a campeonatos, como aquella ocasión, en el Apertura 2003, mientras estuviste en Pachuca, Vucetich, técnico en ese momento de los Tuzos, para que, después, te alzaras con la Copa frente a unos Tigres que eran los favoritos para quedarse con el título.
¡Mejor manera no pudiste haber dicho adiós, Bofo!, acompañado de Alex Aguinaga, Fabián Estay, Ricardo Ruíz, Edgar Pacheco, Antonio Naelson Sinha, Andrés Chitiva, Reynaldo Navia, Félix Fernández, Carlos Briones, Guadalupe Castañeda, Ángel Morales, entre otros, que engalanaron tu despedida junto a tus amigos, que vistieron de rojo y blanco, siendo Liborio Sánchez, Paulo César “Tilón” Chávez, Néstor Vidrio, Sergio Ávila, Héctor Reynoso, Joel “Tiburón” Sánchez, Salvador Carmona, solo por decir algunos.
Para tu sorpresa, Bofo, el Equipo de Leyendas de la Liga MX, abrió el marcador al minuto 6, pero tú y tus amigos se fueron con todo al frente para dejar la pizarra con marcador de 4-1 al final del primer tiempo, con un gol tuyo incluido por la vía penal, el cual hiciste tu clásico festejo, quitándote el zapato para aventarlo a la tribuna y que un afortunado ó afortunara lo obtuviera guardando tan valioso objetivo, mismo que, a muchos, los dirigiste hacia el camino de la nostalgia.
Adiós, Bofo, tu compadre, Reynaldo Navia, se salió con la suya, no se quiso ir sin antes hacer su gol, en la misma portería donde, hace 13 años, ahí marcó un tanto que le valió un clásico para el América, cosa que la afición no olvidó, por eso, el chileno fue abucheado cuando fue presentado por el periodista Víctor González “El Niño”.
Adiós, Bofo, al final, disfrutaste tu fiesta, cierto es que debiste haberte despedido con más gente y con más logros, pero qué mejor que tus amigos, tus verdaderos fans y tus familiares para haber dicho hasta siempre a las canchas de manera profesional. Diste una vuelta olímpica para dejarte querer y abrazar por la gente, para cerrar tu carrera con broche de oro, sin importante las críticas que recibiste a lo largo de tu trayectoria, solo pensabas en que un ciclo había terminado para dar paso a nuevos proyectos.
Se apagaron las luces del estadio Jalisco, fue la hora de decir “adiós, Bofo”.
¡Hasta siempre!
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