Una conocida rivalidad
Hoy, como todos los amantes del fútbol sabemos, se juega la última jornada de fase regular de la Champions League, ésta competencia europea que a muchos nos agrada por su calidad, talento y entrega que sus jugadores derrochan en el rectángulo verde, cierra con un platillo exquisito, hablo del partido entre Bayern Múnich y Atlético de Madrid.
Quizá éste juego no sea el adecuado para saldar viejas deudas porque es un fase de grupos, pero basta recordar la última eliminación de los de Baviera a manos de los “Colchoneros” en la pasada edición de Liga de Campeones de Europa, cosa que irritó a más de uno, pues parecía que la calificación se podía alcanzar, pero un francés llamado Antoine Griezmann no lo permitió, dejando así lágrimas y molestias entre quienes acudieron al Allianz Arena así como en otras regiones de Alemania.
Por otro lado, parece que Diego Simeone se le indigesta enfrentar a un maestro de la dirección técnica, quien es Carlo Ancelotti. La última vez que ambos se vieron las caras en un partido de trascendencia, el argentino se relamía las barbas hasta ese fatídico “Minuto 93” que quedó en su mente para siempre, se casó con su estrategia y ésta no le funcionó, dado que, quizá, no supo leer los cambios del estratega italiano. Claro, fue una dura lección para el otrora jugador del club que actualmente dirige.
Los tiempos han cambiado y Simeone se ve un técnico más preparado, maduro e inteligente, pero fiel a su estilo de juego que le da identidad a él y a sus jugadores. Es un líder Diego, sabe llevar bien a su club, los mantiene unidos y les inyecta motivación, por eso son, desde hace un par de años, un serio rival a vencer. Devolvió la garra en Valdebebas.
Por el otro lado, sabemos del potencial de “El Míster”, él ya no tiene nada qué probar a nadie, tres Orejonas en su currículum como entrenador lo avalan así como los títulos que ha conseguido a nivel local con los equipos que ha dirigido lo ponen como un director técnico de élite. Pero hay algo en su actual labor que no le permite ser él, o no se ha adaptado al Bayern Múnich, o el Bayern Múnich no se ha adaptado a él, ¡y es que tienen todo para estar por encima de los demás!, incluidos el Real Madrid -que no juega a nada- o del Barcelona en la órbita del fútbol mundial.
No quiero pensar que el año sabático del ex técnico del AC Milán le afectó en su desempeño, recordemos que fue destituido en 2015 por el Real Madrid.
Lo que aquí escribo no es casualidad, basta con ver los números de ambos equipos en el torneo continental europeo, la diferencia entre los españoles y alemanes es bárbara, nada más 6 puntos, donde los rojiblancos están en primer lugar de grupo y hoy podrían llegar a hacer una gran fase regular de ganar en Múnich, cosa que sería más por orgullo que por necesidad, ya que el “Atleti” está en la siguiente ronda un par de jornadas antes. Los bávaros son quienes sí necesitan ganar al menos para que su ranking no se vea tan mal, a pesar de que también están en la próxima fase.
90 minutos nos darán la respuesta.
Twitter @DanieleonP
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