Por Cascarito

El día de hoy tendrá lugar el “draft” -así, entre comillas- en Toluca, Estado de México, donde no veremos tantos movimientos como suele ser en verano, esto, en parte, por la cercanía con el siguiente torneo que es el Clausura 2017 que arrancará una vez entrando el mes de Enero, por lo que los equipos necesitan acomodarse lo más pronto posible.

Sin embargo, hay que analizar lo que es realmente éste suceso. En el párrafo anterior escribí “draft” por el hecho de que realmente es un mercado de futbolistas, representando un negocio para los clubes, patrocinadores y promotores donde el jugador es tratado como mercancía.

Seamos sinceros, en estas operaciones no se busca ni el crecimiento de los elementos ni mucho menos el progreso del torneo de México, aquí solo interesa el dinero que se mueve.

Si la Federación busca una internacionalización del campeonato local se tiene que reformar, por obvio que parezca, la manera como se hacen los movimientos de jugadores. Se tiene que hacer un verdadero draft que promueva a los jóvenes que surjan de las fuerzas básicas de los equipos, donde se prepondere la calidad por la cantidad.

Lamentablemente éstas operaciones limitan las oportunidades de los talentos nacionales que ven mermadas sus aspiraciones por la preferencia que se le tiene a los extranjeros. Tampoco importa lo mucho que puedan incrementar de nivel los equipos para hacer una liga más competitiva y a la vez interesante no solo para el mercado local, sino para que los ojos del resto del Mundo volteen a ver a México en cuanto a su balompié se refiere.

Con operaciones acordadas desde antes, transferencias de jugadores que no tuvieron buenas participaciones, rumores, entre otras cosas, no sería posible gozar de un buen espectáculo para quienes nos gusta el fútbol.

Ojo, no quiero decir que la liga de México sea totalmente mala. Pienso que en nuestro país existe calidad, además, se cuenta con los recursos y la infraestructura para ser realmente una competición interesante para propios y extraños, pero las formas deben de cambiar y para bien, eso sucederá cuando los directivos y los dueños modifiquen su forma de pensar así como ver primero por lo cualitativo antes que lo cuantitativo, donde al final gane el aficionado, que es quien paga por ver el futbol así como apoyar a su equipo favorito.

Ojalá veamos una cara diferente del draft en los próximos años. Tengo la esperanza.

Twitter @Danieleonp