León en que estadio estará

León un equipo de historia  De verdad, qué pena lo que sucedió el Miércoles de ésta semana que está casi por concluir, una de las plazas más importantes del fútbol mexicano quedó sin equipo, y un equipo sin un estadio.

Y es que el equipo del León no podrá jugar más en su querido inmueble debido a un problema legal entre la familia Zermeño y el municipio de León, Guanajuato, al final, el litigio lo ganó la familia en cuestión.

Lo triste del asunto es que quien sufre es la afición del León, ya que no se puede entender a la ciudad de León sin su equipo de fútbol, de por sí sufrieron 10 años para regresar al máximo circuito, peor es que ya no los dejen jugar en su casa.

El fútbol en León es una tradición como tomar la famosa cebadina -un agua carbonatada- , comer las guacamayas -torta de duro de puerco con salsa de jitomate, cebolla y chile-, comprar churros y gelatinas en las tiendas de abarrotes, dar el rol por el Arco de la Calzada o comer un buen corte en el Rincón Gaucho; y es que León es una ciudad donde se respira, se vive, se transpira y se saborea el fútbol, nunca puede faltar en las conversaciones entre los amigos y la familia.

Ir al fútbol en León es una verbena, es cuando las familias y la camarería viven su máxima expresión, se pueden escuchar las risas, las bromas, el crujir de las guacamayas, característica de una de las aficiones más especiales del balompié mexicano, que cada 15 días no falta a la cita con su equipo, cuya conexión dura más de 90 minutos.

No importa si el equipo de León se va a Aguascalientes o a Irapuato, no será lo mismo, no será el mismo ambiente porque, siendo loables, no se jugará en la misma cancha del León, no es su casa, no es su ciudad.

De verdad lo siento mucho por el León y su afición, he viajado a esa ciudad durante todos los años de mi vida y sé lo que vivir el fútbol ahí, sobre todo cuando los visita el Guadalajara y el América, allá se vive éste deporte de una manera especial, no es una afición cualquiera, es una afición que impone, que marca su territorio, y no es para menos, León es un histórico.

Ojalá que pronto se resuelva ese tema, un club tradicional como el León no puede ser despojado así como así de su estadio por la codicia de unos cuantos que jamás les preocupó el cuadro esmeralda, que lo dejaron descender y lo llenaron de deudas.