Se complica Mercado Mexicano en Europa

​Las últimas semanas han existido rumores de algunos movimientos de jugadores mexicanos que ya militan en Europa, y que buscan un equipo más trascendente, o bien, al menos mantenerse en el viejo continente.

El primer nombre que surge en los últimos días es el de Guillermo Ochoa, el confiable y constante arquero de la Selección Mexicana, que al igual que hace 4 años en Brasil, hace unas semanas en Rusia también tuvo una brillante y destacada participación, que incluso fue merecedora de elogios de fanáticos suecos, alemanes y brasileños en las gradas de los estadios mundialistas. Pero aun así, parece que al portero nacional, todavía no le sonríe la justicia de la manera que sus actuaciones en escenarios internacionales lo avalarían. Después de Brasil 2014, y ya con experiencia en Europa, parecía listo para jugar en un club de élite, o al menos que pudiera competir en Champions League, pero no fue así. En estos momentos, siendo aún jugador del Standard de Lieja, su comentado pase al Nápoli cada vez se ve más complicado al empezar a entrar otras variables a la ecuación, como lo son el pase comunitario que aún no llega, la mejora en la actuación del portero griego del club italiano y el nombre de otro posible fichaje de los napolitanos, como lo es David Ospina. También se habla que hay un acuerdo entre Standard y Nápoli de dejar jugar al mexicano la previa de Champions, antes de su pase. Pero lo que es una constante, es que a pesar de ser un gran producto para el mercado en Europa, Jorge Berlanga, representante de Ochoa, no le ha sabido sacar jugo, y pareciera incapaz de vender el famoso refresco de cola en el desierto.

Por otro lado están los mexicanos que durante la justa mundialista sonaron para clubes grandes, como son el caso de Hirving Lozano y Héctor Herrera, que sonaron para Real Madrid, Barcelona, Manchester United, y que con las semanas, estos rumores se han ido diluyendo hasta prácticamente desaparecer, y dejar a ambos jugadores en su respectivos equipos, equipos ganadores, pero de ligas inferiores en Europa. El mercado mexicano en Europa también busca ubicar a jugadores sin equipo como lo es Diego Reyes, que a pesar de hacer buenos trabajos en Espanyol de Barcelona y Porto principalmente, parece tampoco ser suficiente para obtener un lugar en el viejo continente, a pesar de ser un jugador dueño de su carta, pero que al parecer, su representante está entorpeciendo su enrolamiento en algún equipo. Por otro lado, tenemos a una gran promesa de nuestro futbol, llamado a ser el continuador del camino que construyó Rafael Márquez, como lo es Héctor Moreno, y que parece que dicho llamado nunca lo atendió, y de haber tenido oportunidad en la Roma hace 1 año, a caer de rebote en la Real Sociedad, ahora pinta para jugar en una liga inferior, como lo es la liga turca, con el Galatasaray.

Tras la pésima actuación de la defensa mexicana en el pasado mundial, si bien, con algunas bajas, pero ciertamente con un desempeño mediocre, los pases de Néstor Araujo al Celta de Vigo, y Oswaldo Alanís al Getafe, parecían esperanzadores de cara a los compromisos del Tricolor en próximos años. Pero el día de hoy el club que se ubica en la provincia madrileña, ha decidido prescindir de los servicios del otrora defensa de las Chivas, tras sólo permanecer durante la pretemporada en el equipo español. La buena noticia para él, es que al menos vía Twitter, el club de Jorge Vergara le guiñó el ojo para regresar con ellos.

Por una o varias razones, a pesar de buenos desempeños en sus clubes, ligas y torneos mundialistas, los jugadores mexicanos no terminan por llenarle el ojo a los clubes de élite. En algunos casos la incompetencia y/o codicia de los representantes, y en otros casos la falta de pases comunitarios. Pero lo que también es verdad, es que los clubes europeos gastan verdaderas fortunas en los jugadores a quienes les han puesto el ojo, sin importar representantes o pasaportes. El costo de los jugadores mexicanos en el mercado europeo es muy accesible como para que lo económico sea un problema. Finalmente lo hecho en la justa de verano en Rusia, pone a cada quien en su lugar, y jugadores como Pogbá, Griezmann o Modric, fueron codiciados por clubes grandes e importantes, y al mismo tiempo defendidos por sus propios grandes e importantes clubes, y en cambio los jugadores de selecciones que siguen repitiendo el mismo mediocre resultado, siguen sin gozar de la confianza de los grandes de Europa.