No recuerdo el momento exacto cuando el fútbol comenzó a ser de mi gusto, de repente ya me encontraba viendo los partidos por la televisión. Los juegos de la liga mexicana, uno que otro de España y de selecciones nacionales, Así mismo, una de mis diversiones infantiles era la de patear el balón contra la pared y jugar la típica “cascarita” con los cuates en la calle.

Poco a poco el balompié me fue enamorando, era más frecuente que sintonizara los programas deportivos, leyera los periódicos y comprar las revistas sobre el tema, la gran mayoría hablando del medio local, pero ignoraba que ese fútbol que me estaba tocando ver había sido reformado años atrás por un genio de origen holandés, su nombre era Johan Cruyff.

Tuve la fortuna de tener a un amigo español en la secundaria, amaba al Barcelona, sabía todo sobre La Liga, datos estadísticas, jugadores y él fue quien me refirió al citado ex futbolista cuando mis compañeros y yo teníamos una discusión sobre si Pelé o Maradona era el mejor de toda la historia del deporte al que nos estamos refiriendo, en eso, escuché por primera vez su nombre.

Mi amigo me prestó revistas, comencé a investigar en internet -esto por 1999 y el año 2000- y, por supuesto, le pregunté a mi papá y a mi abuelo materno sobre el también ex técnico del Barcelona, todos ellos me decían lo mismo, pero con palabras distintas y cada quién a su manera, que Cruyff había sido el revolucionario del futnol tal como lo conocemos.

“La forma de jugar el futbol era monótona”, decía mi padre, refiriéndose que antes de la llamada “Naranja Mecánica”, que era la selección de Holanda, en todos los equipos sus elementos solo hacían su posición, y nada más. Después de 1974, nada sería para siempre.

Me sorprendió ver, en videos, la calidad de juego de aquella selección, la cual sigo pensando que no ganó el Mundial de Alemania 1974 porque se toparon con otro crack, Franz Beckenbauer, pero para mi, los holandeses debieron levantar esa Copa que ya había cambiado de diseño, puesto que la última Jules Rimet fue levantada aquí en México cuatro años atrás.

De ahí cambié mi percepción sobre los mejores jugadores de la historia, pongo en primer lugar a Johan Cruyff, pero no resto méritos a Pelé quien anotaba goles por racimos con una increíble técnica, ni a Maradona que se puede decir que ganó solo el Mundial de México 1986, ni a otros grandes como Platini, Zidane, Beckenbauer, Di Stéfano, etc. pero Cruyff lo cambió todo, y solo un genio puede hacer eso.

Ahora disfrutamos de un fútbol distinto, de defensas que hacen goles, de porteros que a veces hacen de líbero, contenciones que recuperan balones y crean jugadas, así como de delanteros que bajan a defender su área. Generaciones vienen y van, pero los legados y las enseñanzas quedan para siempre, por eso, agradezco a Johan Cruyff por tanto que nos dio a quienes amamos a éste deporte, se te va a extrañar.

Daniel León Pérez
Amante del futbol, quise ser futbolista profesional y por eso soy el futbolista frustrado.  Escribo aquí porque mi amiga Violeta me invitó y acepté gustoso.

@danieleonp